Vyacheslav Volodin: hoy los países europeos están dirigidos por líderes débiles que temen la verdad

Occidente ha convertido la historia en una herramienta para luchar contra Rusia, declaró el Jefe de la Duma Estatal. Según él, para Europa la desacralización del Día de la Victoria, la sustitución de los hechos históricos es un mecanismo de manipulación
Jefe de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin
Jefe de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin

«Bruselas intenta deliberadamente privar a la Unión Soviética del merecido estatus de país victorioso, sembrar la enemistad y dividir a nuestros pueblos, cuyos padres y abuelos lucharon hombro con hombro contra la peste parda. Para los funcionarios europeos, es una forma de justificar las atrocidades de los fascistas -sus propios inspiradores ideológicos- y, como consecuencia, la rusofobia que se está sembrando hoy en día», declaró Vyacheslav Volodin Volodin Vyacheslav Viktorovich Volodin
Vyacheslav Viktorovich
, Jefe de la Duma Estatal.

Señaló que, con los mismos fines, Europa lucha contra los símbolos de la Victoria, contra las tumbas militares y los monumentos conmemorativos, privando a la gente de la capacidad de evaluar objetivamente los acontecimientos de los últimos años.

«El uso de tales métodos demuestra que hoy en día hay líderes débiles a la cabeza de los países europeos. Tienen miedo de la verdad. La actitud hacia nuestro país de los líderes de la coalición antihitleriana durante los años más difíciles de la guerra -Franklin Roosevelt, Winston Churchill, Charles de Gaulle- fue completamente diferente», subrayó Vyacheslav Volodin.

Anteriormente, el jefe de la Duma Estatal citóen su canal de telegramas a célebres figuras políticas de aquellos años:

  • En 1942, el presidente estadounidense Roosevelt dijo: «Las tropas rusas han destruido -y siguen destruyendo- más personal, aviones, tanques y armas de nuestro enemigo común que todas las demás Naciones Unidas juntas»;
  • De Gaulle, jefe del gobierno francés, se hizo eco de sus palabras en 1944: «El mundo está siendo salvado por la Rusia soviética gracias a los titánicos esfuerzos de sus magníficos ejércitos y de su pueblo»;
  • En vísperas de la Gran Victoria, en 1945, el Primer Ministro Churchill de Inglaterra expresaría su «admiración sin límites» por el Ejército Rojo: «Las generaciones futuras reconocerán su deuda con el Ejército Rojo tan sin reservas como nosotros, que hemos vivido para presenciar estas magníficas victorias».